El proyecto se ubica en la primera fila de la playa sobre un terreno en pendiente. La volumetría propuesta responde a las normas establecidas por el reglamento interno de la playa, el cual procura que las viviendas ubicadas en niveles superiores, gocen de visuales hacia la arena y el mar, libres de cualquier tipo de obstrucción. De esta forma, las plataformas de cada piso de la vivienda se reducen según el nivel en el que se encuentren, siendo el nivel inferior el de mayor área y el nivel superior el de menor área. Es así que los retranques frontales en cada nivel son aprovechados como ambientes abiertos sin techar.
Adicionalmente a los requerimientos normativos de la playa, el encargo exigía que el proyecto pudiera independizarse en dos viviendas, pero manteniendo la apariencia de una vivienda unifamiliar. Ambas unidades cuentan con áreas comunes propias, ubicadas en los retranques, y áreas comunes compartidas, ubicadas en la azotea y en la planta inferior. Una escalera abierta ubicada al lado lateral del terreno actúa como eje ordenador de la propuesta, logrando conectar las áreas comunes y sociales privadas de la vivienda.